En el Darién, la selva tropical fronteriza entre Colombia y Panamá, se ha desencadenado una crisis humanitaria a causa de la migración sin precedentes. Miles de personas, entre ellos niñas, niños y adolescentes, intentan cruzar la peligrosa selva, a la que también se le conoce como el “Tapón del Darién”, con el objetivo de lograr calidad de vida.

Muchos logran atravesar la selva, otros se quedan en el camino, pero sin duda, todas y todos se enfrentan a innumerables necesidades y riesgos, siendo los principales afectados: la niñez y la adolescencia.

Entre enero y diciembre 2023, de acuerdo a datos de la Defensoría del Pueblo de Colombia, más de 520.000 migrantes cruzaron la selva del Darién. Cerca de 115.000 eran niñas, niños y adolescentes.

Cada año la situación se complejiza aún más, en 2023 se reportó un incremento del 110% respecto a 2022, del número de personas que cruzan el Darién. En 2022 se registraron más de 248.000.

En el siguiente microdocumental te invitamos a conocer sobre la crisis migratoria en la selva del Darién. Escucha de primera mano los desafíos y riesgos que enfrentan las familias en su búsqueda de un mejor porvenir.

Haz clic para descubrir estas historias que merecen ser contadas.

Contexto Darién

Históricamente, esta región entre Colombia y Panamá ha sido utilizada por migrantes, especialmente países africanos y asiáticos, como ruta para atravesar Centroamérica y finalmente llegar a Norteamérica. Sin embargo, durante 2022 y 2023 los flujos migratorios han tenido un pico importante, especialmente con migrantes de origen venezolano.

Llegar al Darién implica recorrer una larga travesía por rutas migratorias que parten desde municipios como Turbo y Necoclí, en Colombia, para llegar principalmente a Bajo Chiquito o Dos Bocas, en Panamá, desde donde se adentran a la selva del Darién.

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La desesperanza generada por su entorno empuja a cientos de familias a tomar la decisión de migrar por rutas peligrosas, como la del Darién, en busca de una oportunidad en países como Estados Unidos. Su gran anhelo es mejorar su calidad de vida y garantizar un futuro más estable, especialmente, para sus hijas e hijos.

Este cruce por la selva del Darién representa para las familias una mezcla de necesidad y esperanza, en la que, a pesar de los riesgos, sienten que no tienen más opciones viables.

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Conoce el número de personas registradas que cruzaron la selva del Darién entre 2020 y 2023, cuáles son las nacionalidades, género y edades que predominan.

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Para las niñas, niños y adolescentes enfrentar los desafíos de adentrarse en una de las selvas más peligrosas del mundo representa una realidad desgarradora. En los días previos a cruzar el río y dar el primer paso en la selva del Darién, sus corazones se llenan de incertidumbre. En su mente rondan las historias que ha escuchado, los peligros de los ríos y los ecos de la selva; no saben qué esperar, pero sueñan con un futuro diferente, aunque sea incierto.

¿Qué pasa en la mente y el corazón de una niña o niño que va a cruzar el Darién?

El tránsito por el Tapón del Darién puede variar entre 5 a 10 días. En esta travesía, los migrantes se enfrentan a riesgos y vulnerabilidades derivadas de la geografía y el clima. La falta de servicios básicos como agua potable y atención médica impacta de manera particular a las niñas, niños y adolescentes exponiéndoles a riesgo de diarrea, enfermedades respiratorias y deshidratación. Hay otros graves riesgos asociados a la violencia, incluyendo violencia sexual, trata de personas, secuestro y extorsión.

Explora en las siguientes galerías las principales necesidades y riesgos que enfrentan las personas migrantes en su travesía por la selva del Darién. Desde los primeros pasos en Turbo o Necoclí, Colombia, hasta los desafíos más críticos en el tránsito por el tapón del Darién.

Para hacer aún más dura la situación, muchas familias llegan a Turbo, Antioquia, uno de los municipios desde donde parten hacia Acandí o Capurganá, y posteriormente hacia la selva del Darién, sin los recursos suficientes para costear los gastos asociados al desplazamiento: transportes, alimentación, hidratación, hospedaje, medicinas, elementos básicos, entre muchos otros, por lo que deben permanecer durante un periodo de tiempo, que para ellos tampoco es claro cuánto será, para conseguir ese dinero.

El municipio de Turbo reporta un aproximado de 1000 salidas diarias, es decir, 1000 personas día a día toman una lancha en el muelle con la ilusión de alcanzar el sueño americano y lograr una vida tranquila.

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Sin embargo, entre 80 y 100 familias, donde aproximadamente el 20% son niñas, niños y adolescentes, no logran salir del municipio de Turbo por temas económicos, por lo que deben quedarse allí, muchos de ellos en condición de calle, mientras gestionan los recursos necesarios para continuar su tránsito. Esto aumenta significativamente la exposición a riesgos y necesidades.

El 42% de la población en tránsito en esa región son niños, niñas y adolescentes.

Es por ello que desde Aldeas Infantiles SOS estamos presentes en esa región de Colombia a través de la estrategia Toma mi mano, para dar respuesta con solidaridad y compromiso a la profunda crisis migratoria en el Darién.

Este proyecto tiene como propósito mejorar la protección de niños, niñas, adolescentes y sus familias, a través de un enfoque integral de protección que combina la asistencia humanitaria y el fortalecimiento de capacidades.

Nuestra respuesta incluye las siguientes acciones:

1. Espacios Protectores para la Niñez: en los que se desarrollan actividades de protección enfocadas en sensibilizar y orientar a NNA y sus familias en tránsito rápido o prolongado frente a la identificación de riesgos y habilidades y estrategias de protección y autocuidado durante el proceso migratorio.
2. Apoyo psicosocial: Primeros auxilios psicológicos para niños, niñas, adolescentes y jóvenes migrantes en tránsito con el fin de mitigar los impactos.
3. Entrega de elementos básicos de aseo para niños, niñas y sus familias que contribuyen a dignificar su tránsito.
4. Monitoreo para la identificación de niñez no acompañada y/o separada o víctimas de violencia, explotación, abuso o negligencia y activación de rutas.
5. Cuidado Alternativo Temporal para niños, niñas y adolescentes no acompañados y/o separados.
6. Gestión de casos para la reunificación familiar de niños, niñas y adolescentes no acompañados y/o separados.

Trabajamos día a día para que la niñez y la adolescencia encuentre un refugio seguro, donde puedan acceder a servicios esenciales, promover su protección y para que crezcan rodeados de amor y cuidado. Al mismo tiempo, trabajamos junto a sus familias para brindarles herramientas que mejoren sus vidas, creando espacios de seguridad, apoyo y nuevas oportunidades.

Conoce más sobre Toma mi Mano a partir del testimonio, experiencia e impacto de nuestros participantes.

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